El
deporte en la infancia:
La práctica de cualquier deporte
nos aporta una gran cantidad de beneficios a lo largo de toda la vida, sin
embargo es durante la etapa infantil cuando más se debe cuidar ésta práctica.
El deporte y cualquier ejercicio
físico durante la infancia deben enfocarse desde el punto de vista de un juego
a través del que los niños pueden desarrollar una gran cantidad de
aprendizajes. Por tanto, ante todo el ejercicio físico debe ser una actividad
divertida, que aunque conlleve una serie de responsabilidades no suponga una
actividad estresante para los niños.
Desde el punto de vista de la
salud y enfocado al crecimiento, el ejercicio físico supone un importante estímulo
para el correcto crecimiento de los huesos, fortalecimiento de los músculos y
de las articulaciones. Además previene el sedentarismo y evita el sobrepeso.
Sin embargo debemos tener en
cuenta que es tan mala la práctica excesiva de actividad física durante la
etapa infantil, como la práctica insuficiente. Una práctica excesiva podría
llevar a un desarrollo muscular excesivo y una osificación temprana de los
huesos impidiendo el crecimiento del infante, aparición temprana de lesiones. Y
por su parte, una práctica insuficiente puede conllevar sobrepeso, debilidad
muscular, dificultad de la fijación del calcio en los huesos.
La práctica deportiva también va
a favorecer el descanso y la relajación, ya que permite invertir en una
actividad toda esa vitalidad y energía que tienen durante esta etapa y que
cuando no se utiliza puede llegar a convertirse en un problema.
Desde el punto de vista del
desarrollo motor es conveniente evitar una especialización temprana en un solo
deporte desde una edad muy temprana. Cuanto más variadas sean las prácticas
realizadas más completo será el desarrollo de todas las habilidades motrices:
carrera, salto, lanzamiento, golpeo, bote, etc.
Además, las actividades
deportivas colectivas o en equipo ayudan al desarrollo cognitivo a través de la
resolución de problemas, ya que el deporte les pone en situación de enfrentarse
a situaciones hasta el momento desconocidas con amplia variedad de soluciones.
Desde el punto de vista educativo
la actividad física y el deporte también nos brinda una gran cantidad de
oportunidades:
·
Desarrollo de aprendizajes sociales al
establecer relaciones con otros niños y niñas.
·
Establecimiento de rutinas.
·
Aprendizaje de reglas y respeto.
·
Tolerancia al éxito y el fracaso.
En resumen, el deporte supone una
actividad altamente favorable para el crecimiento y desarrollo durante la etapa
infantil, no solo a nivel físico sino también cognitivo, motor, social y
educativo.
Esperamos que el artículo os haya resultado interesante, si tenéis alguna duda consultadnos.
Un saludo,
El equipo de Cuerpo Sano Fisioterapia
Un saludo,
El equipo de Cuerpo Sano Fisioterapia
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